Cierre del histórico salón Venusia

Con gran emoción anunciamos el cierre definitivo del centro de masajes de Ginebra. Tras más de 20 años dedicados al masaje erótico, este establecimiento, fundado en 2003, se ha consolidado como uno de los mejores salones de la región. El confort y el respeto a las azafatas han sido siempre las máximas prioridades.

Este salón de masajes de Ginebra no era sólo un lugar para relajarse; era un lugar cálido y acogedor donde se compartían momentos inolvidables entre clientes y personal.

Desgraciadamente, tras años de tener que hacer frente a alquileres cada vez más altos que absorbían la mayor parte de la facturación, la decisión de cerrar las puertas fue inevitable. Esta decisión no se tomó a la ligera, sino que se impuso ante una situación que se había vuelto insostenible, a pesar de nuestra pasión por el negocio y nuestro compromiso con nuestros clientes y nuestro personal.

El impacto del salón erótico en la comunidad ginebrina y el legado que deja tras de sí son significativos. Este local siempre ha ido por delante en la forma de respetar y valorar a los profesionales del erotismo, demostrando que otro camino es posible en esta industria. Los valores y la integridad, así como el deseo de cambiar la percepción social del bienestar erótico, perdurarán mucho después del cierre.

Así pues, la sala de masajes de Ginebra se despide con tristeza, pero con orgullo por todo lo conseguido.