Probé para ti el fetiche de los pies en Martigny, en el Valais. Era la 1 de la tarde y durante mi pausa para el almuerzo, me pregunté qué podía visitar y compartir con ustedes... Decidí probar el fetiche del pie (no es muy común, no)....
La chica ultra sexy que conocí en Martigny es una auténtica diosa. Sus pies son preciosos, con dedos largos y uñas rojas que brillan bajo las luces de la habitación. Es elegante y sensual, con un encanto que te hace querer tocarla y mirarla.
El ambiente era eléctrico, con luces rojas y música sensual que creaban una atmósfera de pasión y deseo. Me invitó a sentarme en la cama y mirar sus pies, que eran tan bonitos que no pude evitar admirarlos.
Empezó a acariciarme sensualmente, tocándome el pelo y la cara, y luego empezó a tocarme los pies. Me sorprendió la sensación, pues siempre había pensado que los pies eran una parte menor del cuerpo. Pero ella me mostró cómo se pueden utilizar para crear una intensa y delirante sensación de placer.
Empezó a besarme los pies, levantándolos y examinándolos de cerca. Me fascinaba la textura de la piel, tan suave y sensual. Empezó a besarme los dedos de los pies, levantándolos y examinándolos de cerca.
Lo probé por ti pero tengo que decir que no volveré. Es muy especial....